Tal vez no te diste cuenta, pero esa tarde en la mesa de aquel Café, mientras platicábamos, yo no dejaba de mirar tus ojos y en ellos aprecié todo el deseo que tenías de sentirte amada y a punto estuve de estrecharte entre mis brazos y prodigarte toda la dulzura que anhelabas.
A veces pienso que esa vez que ahí estuvimos, era el deseo de ambos por juntarnos, por sentir de cerca nuestro aliento y nuestro aroma y escuchar así cercano el latir de nuestros corazones, abrumados ambos por las mil desilusiones, de saber fue infructuoso nuestro anterior esfuerzo y a quien amamos en desestima así nos tuvo.
Quise por un momento tomarte de la mano mientras que con la otra podría compartirte un sorbo de mi taza y compartir así secretos que guardamos, tal vez uno, el más grande de ellos, saber que aunque el amor era así de enorme, mis labios nunca se atrevieron confesarlo.
Ahí miraba yo dulzura en tus ojos, la más grande de todas las ternuras y es que estoy seguro tu deseabas te besara, te aprisionara en mis brazos y escucharas de mis labios, quédate conmigo y no te marches, y compartamos esos trozos de la vida, que aun nos quedan, un regalo del Eterno.
A Dios he pedido pueda nuevamente estar contigo y en nueva oportunidad atreverme a confesarte, que te amo tanto y que siempre te ha amado, pero siempre callé y no quise confesar el gran amor que emanaba de mis venas, ardientes ellas con deseos de abrazarte y consumar en uno la fusión de nuestra entrega.
domingo, julio 11, 2004
miércoles, julio 07, 2004
Te amo
Amada mía:
En todo el día no he dejado de pensar en ti y es que tus palabras están grabadas en mi mente y lo que es mejor aún, en mi corazón y se que ese "te amo" que mencionaste y esa gratitud que dices tenerme, alienta en mi vida el deseo sano de estar a tu lado.
Una cosa que me deja sorprendido es lo que dijiste en cuanto una supuesta perfección en mi, nada tan ajeno, pues estoy lleno de imperfecciones y de eso estoy seguro, que los errores cometidos, mucho me han ayudado a mejorar como ser humano.
¿Que me amas porque soy bakan? Pues vaya que ese es un halago para mi, tan lejano que tenía que alguien me amara y tanto tiempo que nadie me decia esa frase angelical, que ya estaba desacostumbrado a ella.
¿Que renuncias a amarme? Pues lo comprendo y lo entiendo, pero lo que no puedo comprender ni hacer entender a mi corazón es dejar de amarte, porque eres es cabra chica que conquistaste mi corazón.
Que entre México y Chile hay distancias tan enormes, no me engaño, si lo son, pero más distante estaba Dios de la humanidad, pero eso no importó para mostrarle su amor con tanta intensidad.
Que te sientes comprometida con otro hombre, vaya que ese si es un dilema, pero con certeza digo, sé esperar y sé hacerlo pacientemente, porque se que en la paciencia hay ganancia y hay esencia y con premio al por mayor.
Pero de lo que si estoy seguro, es que me amas y en tu corazón persiste ese amor tan diferente, ese amor que a la gente, no le cabe en la razón.
Y es que después de nuestra última plática quedé convencido de tu amor por mi, pero lo digo sin vanagloria y sin egoismo, tanto es así que te dejo en libertad para que seas feliz con esa otra persona a la que amas y si acaso te decides por mi, siempre te estaré esperando.
Por supuesto que esta no es una despedida, es más bien otorgarte libertad para que aclares tus ideas, para que así decidas a quien amas de verdad.
Y tambien debes saber, seré paciente a que termines, a que al fin culmines, tus estudios y que cumplas tus proyectos que en la vida tienes ya.
Claro que no pienso que eres una fresca, al contrario, estoy seguro, eres linda y eres tierna, la mas linda de las musas y el aroma de mil rosas.
Y también quisiera decirte, que nada sería más agradable, que pasar el resto de mi vida a tu lado, pero ¿Cómo es que me atrevo a tanto, en que me baso para aspirar a tenerte junto a mi el resto de mi vida? A que te amo y en Dios espero, que sea El quien cumpla esto, que permita que en tus besos, se recreen mis labios ardientes y que en todas sus vertientes, sientas lo que hoy siento por ti.
Me quedo mudo de asombro, como es que ahora me asomo, a la vida y le pido, estemos juntos para siempre y caminemos de la mano, por los Andes si en montañas, por Sonora si en los Valles, o en Tijuana por sus mares.
Aquí espero en el Señor, que El me muestre el camino, que me guié en mi destino y me brinde tus favores, si es que alcanzo esa gracia, como extensión de tus amores.
Al final de esta carta, sólo resta que te diga, te amo siempre vida mía y estarás siempre en mi vida, cumpliendo en mi la dicha que me ha regalado Dios.
Sólo me resta decirte: Te amo.
En todo el día no he dejado de pensar en ti y es que tus palabras están grabadas en mi mente y lo que es mejor aún, en mi corazón y se que ese "te amo" que mencionaste y esa gratitud que dices tenerme, alienta en mi vida el deseo sano de estar a tu lado.
Una cosa que me deja sorprendido es lo que dijiste en cuanto una supuesta perfección en mi, nada tan ajeno, pues estoy lleno de imperfecciones y de eso estoy seguro, que los errores cometidos, mucho me han ayudado a mejorar como ser humano.
¿Que me amas porque soy bakan? Pues vaya que ese es un halago para mi, tan lejano que tenía que alguien me amara y tanto tiempo que nadie me decia esa frase angelical, que ya estaba desacostumbrado a ella.
¿Que renuncias a amarme? Pues lo comprendo y lo entiendo, pero lo que no puedo comprender ni hacer entender a mi corazón es dejar de amarte, porque eres es cabra chica que conquistaste mi corazón.
Que entre México y Chile hay distancias tan enormes, no me engaño, si lo son, pero más distante estaba Dios de la humanidad, pero eso no importó para mostrarle su amor con tanta intensidad.
Que te sientes comprometida con otro hombre, vaya que ese si es un dilema, pero con certeza digo, sé esperar y sé hacerlo pacientemente, porque se que en la paciencia hay ganancia y hay esencia y con premio al por mayor.
Pero de lo que si estoy seguro, es que me amas y en tu corazón persiste ese amor tan diferente, ese amor que a la gente, no le cabe en la razón.
Y es que después de nuestra última plática quedé convencido de tu amor por mi, pero lo digo sin vanagloria y sin egoismo, tanto es así que te dejo en libertad para que seas feliz con esa otra persona a la que amas y si acaso te decides por mi, siempre te estaré esperando.
Por supuesto que esta no es una despedida, es más bien otorgarte libertad para que aclares tus ideas, para que así decidas a quien amas de verdad.
Y tambien debes saber, seré paciente a que termines, a que al fin culmines, tus estudios y que cumplas tus proyectos que en la vida tienes ya.
Claro que no pienso que eres una fresca, al contrario, estoy seguro, eres linda y eres tierna, la mas linda de las musas y el aroma de mil rosas.
Y también quisiera decirte, que nada sería más agradable, que pasar el resto de mi vida a tu lado, pero ¿Cómo es que me atrevo a tanto, en que me baso para aspirar a tenerte junto a mi el resto de mi vida? A que te amo y en Dios espero, que sea El quien cumpla esto, que permita que en tus besos, se recreen mis labios ardientes y que en todas sus vertientes, sientas lo que hoy siento por ti.
Me quedo mudo de asombro, como es que ahora me asomo, a la vida y le pido, estemos juntos para siempre y caminemos de la mano, por los Andes si en montañas, por Sonora si en los Valles, o en Tijuana por sus mares.
Aquí espero en el Señor, que El me muestre el camino, que me guié en mi destino y me brinde tus favores, si es que alcanzo esa gracia, como extensión de tus amores.
Al final de esta carta, sólo resta que te diga, te amo siempre vida mía y estarás siempre en mi vida, cumpliendo en mi la dicha que me ha regalado Dios.
Sólo me resta decirte: Te amo.
lunes, julio 05, 2004
Caminaré de Norte a Sur
Ojalá y quisieras caminar
hacia el norte de tu tierra
y aquí halles lo que esperas
al llegar a mi lagar
Y al estar frente de ti
en tus ojos puedar ver
el reflejo de mi ser
que encuentra amor por fin
Que tu pelo emane aquí
ese aroma de mil rosas
y que surja esplendorosa
tu alegría al sonreir
Que al cerrar mis ojos hoy
pueda entonces yo recrear
y podamos disfrutar
los placeres en que estoy
Oh hermosa di que si
que vendrás a este lugar
y si no yo haré llegar
mi presencia hasta ti
Porque ahora has de saber
andaré de norte a sur
que en Chile y su glamour
me espera tu querer
Y después de conocer
a la más hermosa estrella
podré decir fue bella
esta vida y su placer
DIAMANTE NEGRO
hacia el norte de tu tierra
y aquí halles lo que esperas
al llegar a mi lagar
Y al estar frente de ti
en tus ojos puedar ver
el reflejo de mi ser
que encuentra amor por fin
Que tu pelo emane aquí
ese aroma de mil rosas
y que surja esplendorosa
tu alegría al sonreir
Que al cerrar mis ojos hoy
pueda entonces yo recrear
y podamos disfrutar
los placeres en que estoy
Oh hermosa di que si
que vendrás a este lugar
y si no yo haré llegar
mi presencia hasta ti
Porque ahora has de saber
andaré de norte a sur
que en Chile y su glamour
me espera tu querer
Y después de conocer
a la más hermosa estrella
podré decir fue bella
esta vida y su placer
DIAMANTE NEGRO
viernes, julio 02, 2004
Y te amo
Y TE AMO
Tenerte a mi lado quiero
sentir tu boca en la mía
amarte hasta el resquiebro
ser tuyo y hacerte mía.
Hacer el amor de mil formas
que los gemidos coincidan
pues en mis sueños te asomas
y nuestros cuerpos se arriman.
Eres dueña de mi vida
eres dueña de mi mente
en ti pienso todo el día
veo ese rostro sonriente.
Y yo mi amor en ti pienso
a cada instante te invoco
te llevo en todo lo intenso
y ese tu rostro yo evoco
La sangre en mis venas arde
porque te siento tan mía
sacias mi sed y mi hambre
me brindas mil alegrias.
Eres boquita de fresa
con ojos tan adorables
eres quien me adereza
de momentos memorables.
La mar en inmensidad
permite expresarte amor
y decirte así mi verdad
que de mi ser eres flor.
Si estamos lejos, amor
bastará ese sentir,
la intensidad de ese sol,
la inmensidad del mar
Caminar por caminar
me alienta siempre a seguir
la ruta de tu andar,
de tu alma el servir.
Palabras no existen hoy
ni en diccionario están
para expresarte mi amor
y en poesía saldrán.
Entonces he de inventar,
con hipérboles diez mil
y mil retóricas más
de mis amores decir.
Para traerte hasta aquí
y en mis brazos estés
he de rogarte así
que tus entrañas me des.
Bastará con decir
está aquí, amor mío
y con mis manos asir
tu cuerpo junto al mío.
Entonces amada mía
digo en verso y prosa
quédate y seas mía
quédate y sé mi esposa.
El sol en horizonte
se opaca con tu belleza
y en lo alto de los montes
cezontles trinan pureza.
El cielo azul me revela
hermosura de la vida
lo pleno de mi entrega
a ti mi amada diva.
Declaro mi amor ahora
tan sólo pon atención
el cielo tiene su aurora
me amas y te amo yo.
Basta que veas las rosas
basta que veas el sol
perciba que tan hermosa
resulta nuestra unión.
Si pones mucha atención
las aves ya están cantando
es esa hermosa canción
nuestro amor va triunfando.
El poeta ya lo dijo
el amor no se oculta
y es como en el rico
la fortuna le resulta.
Por eso amada mía
mi amor te confieso
en la noche y el día
en todo tiempo en ti pienso.
Al gran Dios le agradezco
me conceda tus favores
por entero pertenezco
a ti que son mis amores.
Tan sólo una palabra
la convierto en poesía
y es que tu maja brava
eres mi canción y diva.
No batallo en decirte
lo mucho que ya te adoro
es que fluye en mi estirpe
el amor a tu decoro.
Estuve pensando en ti
pensando con alegría
y al gran Dios bendecí
porque ya eres toda mía.
Al cielo los ojos volteé
contemplando su grandeza
y del Eterno encontré
resaltaba tu belleza.
Luego a El yo le pedí
me indicara el camino
y te puso junto a mi
para unir nuestros destinos.
Y más aún me otorgó
la alegría de tenerte
de saber que entre tu y yo
el futuro pertenece.
En ti ya todo está
esa dicha y esa risa
esa musa que me da
sus versos de poetisa.
Hermosa amada mía
quisiera aquí tenerte
abrazarte en mi sequía
y beberme esas tus mieles.
Adorable niña hermosa
que conviertes piedra en oro
que transpiras como rosas
y actúas con decoro.
Mira bien lo que has logrado
pues erea ya mi poesía
pues que todo ha resultado
en esta enorme alegría.
Ante esto yo doy gracias
al Eterno que con tino
me cobija de desgracias
y me me traza mi destino.
Al pedir razón de vida
encontré muchos destellos
eres la musa divina
y estás en todos ellos.
Hermoso es ya tenerte
aunque millas nos separen
pues aquí tu piel candente
hago cuenta te besare.
Al escribir estas letras
no lo hago con la pluma
pues emergen como espuma
desde estas mismas venas.
Te amo mi hermosa niña
te amo por como tu eres
porque significas esa cima
el único de mis quereres.
Cachai que eres hermosa
oh mi guashita carnúa
eres como esa rosa
que su aroma acentúa.
Me sorprende que me escribas
como una poetisa
pero es grato pues mi vida
en tus versos se desliza.
Que te amo es un hecho
pues lo palpo y lo siento
estalla aquí en mi pecho
este bello sentimiento.
Tenerte a mi lado quiero
sentir tu boca en la mía
amarte hasta el resquiebro
ser tuyo y hacerte mía.
Hacer el amor de mil formas
que los gemidos coincidan
pues en mis sueños te asomas
y nuestros cuerpos se arriman.
Eres dueña de mi vida
eres dueña de mi mente
en ti pienso todo el día
veo ese rostro sonriente.
Y yo mi amor en ti pienso
a cada instante te invoco
te llevo en todo lo intenso
y ese tu rostro yo evoco
La sangre en mis venas arde
porque te siento tan mía
sacias mi sed y mi hambre
me brindas mil alegrias.
Eres boquita de fresa
con ojos tan adorables
eres quien me adereza
de momentos memorables.
La mar en inmensidad
permite expresarte amor
y decirte así mi verdad
que de mi ser eres flor.
Si estamos lejos, amor
bastará ese sentir,
la intensidad de ese sol,
la inmensidad del mar
Caminar por caminar
me alienta siempre a seguir
la ruta de tu andar,
de tu alma el servir.
Palabras no existen hoy
ni en diccionario están
para expresarte mi amor
y en poesía saldrán.
Entonces he de inventar,
con hipérboles diez mil
y mil retóricas más
de mis amores decir.
Para traerte hasta aquí
y en mis brazos estés
he de rogarte así
que tus entrañas me des.
Bastará con decir
está aquí, amor mío
y con mis manos asir
tu cuerpo junto al mío.
Entonces amada mía
digo en verso y prosa
quédate y seas mía
quédate y sé mi esposa.
El sol en horizonte
se opaca con tu belleza
y en lo alto de los montes
cezontles trinan pureza.
El cielo azul me revela
hermosura de la vida
lo pleno de mi entrega
a ti mi amada diva.
Declaro mi amor ahora
tan sólo pon atención
el cielo tiene su aurora
me amas y te amo yo.
Basta que veas las rosas
basta que veas el sol
perciba que tan hermosa
resulta nuestra unión.
Si pones mucha atención
las aves ya están cantando
es esa hermosa canción
nuestro amor va triunfando.
El poeta ya lo dijo
el amor no se oculta
y es como en el rico
la fortuna le resulta.
Por eso amada mía
mi amor te confieso
en la noche y el día
en todo tiempo en ti pienso.
Al gran Dios le agradezco
me conceda tus favores
por entero pertenezco
a ti que son mis amores.
Tan sólo una palabra
la convierto en poesía
y es que tu maja brava
eres mi canción y diva.
No batallo en decirte
lo mucho que ya te adoro
es que fluye en mi estirpe
el amor a tu decoro.
Estuve pensando en ti
pensando con alegría
y al gran Dios bendecí
porque ya eres toda mía.
Al cielo los ojos volteé
contemplando su grandeza
y del Eterno encontré
resaltaba tu belleza.
Luego a El yo le pedí
me indicara el camino
y te puso junto a mi
para unir nuestros destinos.
Y más aún me otorgó
la alegría de tenerte
de saber que entre tu y yo
el futuro pertenece.
En ti ya todo está
esa dicha y esa risa
esa musa que me da
sus versos de poetisa.
Hermosa amada mía
quisiera aquí tenerte
abrazarte en mi sequía
y beberme esas tus mieles.
Adorable niña hermosa
que conviertes piedra en oro
que transpiras como rosas
y actúas con decoro.
Mira bien lo que has logrado
pues erea ya mi poesía
pues que todo ha resultado
en esta enorme alegría.
Ante esto yo doy gracias
al Eterno que con tino
me cobija de desgracias
y me me traza mi destino.
Al pedir razón de vida
encontré muchos destellos
eres la musa divina
y estás en todos ellos.
Hermoso es ya tenerte
aunque millas nos separen
pues aquí tu piel candente
hago cuenta te besare.
Al escribir estas letras
no lo hago con la pluma
pues emergen como espuma
desde estas mismas venas.
Te amo mi hermosa niña
te amo por como tu eres
porque significas esa cima
el único de mis quereres.
Cachai que eres hermosa
oh mi guashita carnúa
eres como esa rosa
que su aroma acentúa.
Me sorprende que me escribas
como una poetisa
pero es grato pues mi vida
en tus versos se desliza.
Que te amo es un hecho
pues lo palpo y lo siento
estalla aquí en mi pecho
este bello sentimiento.
Mi tío Juan
El viernes me llegó la noticia, mi querido Tío Juan, responsable indirecto en mi incursión en Grandes Ligas, murió en la capital de México el miércoles anterior y lo sepultaron el jueves, una pena para nuestra familia.
Mi Tío Juan, me llamó cariñosamente "Gumaro", nunca supe por qué, pero cuando se dirigía a mi me llamaba con ese afectivo y por mucho tiempo fui su sobrino consentido, aunque posteriormente me desplazaron sus nietos.
Aficionado al beisbol, una vez en el Parque del Seguro Social en la década de los 60, cuando tenía yo escasos seis años de edad y se jugaba una serie entre Diablos Rojos y Tigres, me dijo que yo llegaría a las Grandes Ligas.
Obviamante, el pensaba que lo haría como jugador algo que quedó lejos de mis posibilidades, pero de cualquier forma lo hice como periodista, arribé al mejor nivel del beisbol: Las Grandes Ligas, en donde militan los Yanquis y los Dodgers.
En 1998, cuando la vida me regaló la oportunidad de ir a la Serie Mundial, le llamé telefónicamente desde Nueva York a la Ciudad de México, para decirle que estaba yo en "La Casa que Babe Ruth Construyó" y que estaba ahí en el mejor escenario del beisbol mundial, con sus adorados Yanquis.
Le di las gracias proque sus palabras, dichas muchos años atrás, se habían vuelto proféticas y cumplía yo la labor de corresponsal enviado especial con los Padres de San Diego para cubrir la culminación de una estupenda temporada que había llevado a este equipo al Clásico de Octubre.
Unos meses más tarde, viajé a la gran capital para expresarle las gracias a mi Tío Juan, de manera personal y el me dio una gran sorpresa, no hacía mucho tiempo que se había convertido al cristianismo, un hecho que no lo alejaría de su afición favorita, el beisbol, pero si lo mantendría lejos de uno de sus gustos: el pulque y las pulcatas, como el llamaba a las pulquerías.
Luego hice otros dos viajes a la gran capital y ahí estuve con él, incluso un día lo acompañé al quincuagenario templo de la Colonia Tepalcates en el sector oriente de la capital, el mismo en el que su madre, mi abuela Julia, había sido persistente en sus oraciones por la conversión de toda la familia.
Mi Tío Juan tiene un lugar muy especial en mi vida y en mis recuerdos, porque su gusto por el beisbol y tener en él el padre del que carecí, me dieron formación en la vida, que redundó en ser un periodista deportivo.
No alcancé a decirle a Mi Tío Juan que desde mediados de junio de este año, fui admitido en el capítulo San Diego de la Asociación de Escritores de Beisbol de América (Base ball Writers of America Asociation), y que soy uno de los dos mexicanos que formamos parte de ese organismo especializado en beisbol.
Seguro que en el cielo, mi Tío Juan forma parte del equipo de beisbol y en su momento (seguramente como manejador, pues era mejor que Tom La Sorda), cuando llegue yo a la presencia de Dios, podré escribir sus historias, pues pretendo pertenecer a la Asociacion de Escritores de Beisbol en la Gloria.
Con la mayor de mis gratitudes y en honor a mi Tío Juan García Reyes.
Mi Tío Juan, me llamó cariñosamente "Gumaro", nunca supe por qué, pero cuando se dirigía a mi me llamaba con ese afectivo y por mucho tiempo fui su sobrino consentido, aunque posteriormente me desplazaron sus nietos.
Aficionado al beisbol, una vez en el Parque del Seguro Social en la década de los 60, cuando tenía yo escasos seis años de edad y se jugaba una serie entre Diablos Rojos y Tigres, me dijo que yo llegaría a las Grandes Ligas.
Obviamante, el pensaba que lo haría como jugador algo que quedó lejos de mis posibilidades, pero de cualquier forma lo hice como periodista, arribé al mejor nivel del beisbol: Las Grandes Ligas, en donde militan los Yanquis y los Dodgers.
En 1998, cuando la vida me regaló la oportunidad de ir a la Serie Mundial, le llamé telefónicamente desde Nueva York a la Ciudad de México, para decirle que estaba yo en "La Casa que Babe Ruth Construyó" y que estaba ahí en el mejor escenario del beisbol mundial, con sus adorados Yanquis.
Le di las gracias proque sus palabras, dichas muchos años atrás, se habían vuelto proféticas y cumplía yo la labor de corresponsal enviado especial con los Padres de San Diego para cubrir la culminación de una estupenda temporada que había llevado a este equipo al Clásico de Octubre.
Unos meses más tarde, viajé a la gran capital para expresarle las gracias a mi Tío Juan, de manera personal y el me dio una gran sorpresa, no hacía mucho tiempo que se había convertido al cristianismo, un hecho que no lo alejaría de su afición favorita, el beisbol, pero si lo mantendría lejos de uno de sus gustos: el pulque y las pulcatas, como el llamaba a las pulquerías.
Luego hice otros dos viajes a la gran capital y ahí estuve con él, incluso un día lo acompañé al quincuagenario templo de la Colonia Tepalcates en el sector oriente de la capital, el mismo en el que su madre, mi abuela Julia, había sido persistente en sus oraciones por la conversión de toda la familia.
Mi Tío Juan tiene un lugar muy especial en mi vida y en mis recuerdos, porque su gusto por el beisbol y tener en él el padre del que carecí, me dieron formación en la vida, que redundó en ser un periodista deportivo.
No alcancé a decirle a Mi Tío Juan que desde mediados de junio de este año, fui admitido en el capítulo San Diego de la Asociación de Escritores de Beisbol de América (Base ball Writers of America Asociation), y que soy uno de los dos mexicanos que formamos parte de ese organismo especializado en beisbol.
Seguro que en el cielo, mi Tío Juan forma parte del equipo de beisbol y en su momento (seguramente como manejador, pues era mejor que Tom La Sorda), cuando llegue yo a la presencia de Dios, podré escribir sus historias, pues pretendo pertenecer a la Asociacion de Escritores de Beisbol en la Gloria.
Con la mayor de mis gratitudes y en honor a mi Tío Juan García Reyes.